Li Ching-Yun, el hombre que vivió más de 250 años.
El 6 de Mayo de 1933 en la página 13 de el periódico
New York Times, aparecía la esquela de Li Ching-Yun un chino que sobrevivió a
23 esposas, dejo 180 hijos y murió a la edad de 256 años. ¿Este obituario es un
error o una exageración? Algunos investigadores dicen que es cierto. Li
Ching-Yun murió el 6 de mayo de 1933 y era un experto herborista. Fue practicante
del Tao y de otras disciplinas de meditación y artes marciales. Sirvió como
consejero táctico militar e instructor de artes marciales, se retiró y pasó
mucho tiempo en las montañas del Tíbet, donde siguió recolectando hierbas
medicinales que según decía le ayudaban a mantenerse joven y saludable.
En 1927 fue invitado a Wann Hsien en la provincia de
Sichuan por su amigo personal el general Yang Sen, quien estaba muy interesado
en la fuerza y juventud que tenía Li, a pesar de su avanzada edad. En la residencia
de este gobernador y caudillo fue realizada a la edad de 250 años, la única
fotografía existente de Li.
Como era de esperar, no se sabe mucho acerca de las
primeras etapas de la vida de Li Ching-Yun. Sabemos que nació en la provincia
China de Sichuan, donde también murió. También sabemos que en su décimo
cumpleaños, Ching-Yun estaba alfabetizado y había viajado a Kansu, Shansi, el
Tíbet, Annam, Siam y Manchuria para la recolección de hierbas medicinales.
Después de esto, su vida se vuelve un poco borrosa…
Al parecer, durante más de de cien años, Li continuó
vendiendo sus propias hierbas, recogidas por el mismo. También se sabe que
tenia las uñas de su mano derecha muy largas, de más de 15 centímetros.
En 1930 el profesor Wu Chung-Chieh, decano del departamento
de educación en la Universidad de Chengdu, encontró en los registros Imperiales
del Gobierno de China dos felicitaciones del emperador a Li Ching-yun en 1827
por su 150 cumpleaños y una posterior a los 200 años. Por lo que si este dato
es riguroso seria una prueba irrefutable de la edad del hombre mas longevo que
jamás haya existido.
En un artículo publicado por la revista Time del 15 de
mayo de 1933 titulado “Tortoise-Pigeon-Dog” (Tortuga, paloma y perro), se
informaba sobre la increíble vida del maestro Li Ching Yuen y se citaba la
respuesta que daba Li al secreto de su larga vida:
“Mantén un corazón tranquilo,
Siéntate como una tortuga,
camina rápido como una paloma
y duerme como un perro.”
Su dieta se basaba principalmente en el arroz y en el
vino de este cereal. También consumía gingseng y una planta poco conocida, la
Centella asiática (Hydrocotyl asiática). Muchos científicos de la época se
burlaron de esto y no le dedicaron atención al tema, pero unos pocos
visionarios fueron un poco más allá. Jules Lepine, bioquímico francés, encontró
un poderoso alcaloide de efectos rejuvenecedores en las semillas de dicha
planta.
Los herboristas saben de un factor de longevidad que
posee la planta ‘Vitamina X de la juventud’ para el cerebro y las glándulas
endocrinas’ y también extractos de la planta se usan para tratar problemas de
circulación y de piel.
Se consume en ensalada. El jugo de las hojas sirve para
la hipertensión arterial; también como tónico. Un emplasto o cataplasma de
hojas se usa para tratar llagas y úlceras.
Si la historia descubierta por Wu Chung-chien en 1930 y
relatada por la revista Time y el diario The New York Times es cierta, Li
Ching-Yuen superaría en más de 130 años a la mujer más longeva de la tierra, la
francesa Jeanne Louise Calment que vivió 122 años y 164 días.
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