El cerebro de Einstein tiene una historia muy curiosa y
apasionante. La noche que murió Albert Einstein, el 18 de abril de
1955, a los 76 años de edad, su hijo Hans Albert dio permiso para un examen
forense y para que su cerebro fuera preservado para su futuro estudio
científico. El encargado de la tarea fue el patólogo Thomas Harvey, Hospital de
Princeton, quien realizó 14 fotografías y luego lo cortó en 240
rodajas que incrustó en un bloque de resina para su conservación. Harvey no era
un especialista en neuropatología y como no pudo justificar haber obtenido el
permiso de Hans Albert antes de su autopsia, fue despedido del hospital.
Luego robó el cerebro y se le quedó en su casa…Por lo que
parece, Harvey se obsesionó tanto con el encéfalo de Einstein, que lo robó
y se dio a la fuga. Nadie supo de él hasta que un periodista en 1978 se encargó
de buscar a Harvey y descubrió que aún tenía el cerebro de Einstein guardado en
la cocina de su casa. La neuróloga Marian C. Diamond contactó con Harvey a
principios de los 1980 para solicitarle acceso al encéfalo de Einstein y
realizó un primer análisis científico que publicó con Harvey de coautor
en Marian C. Diamond, Arnold B. Scheibel, Greer M. Murphy Jr., Thomas
Harvey, “On the brain of a scientist: Albert Einstein,” Experimental
Neurology 88: 198-204, April 1985. Más aún, en 1997 un
periodista llamado Michael Paternini contactó de nuevo con Harvey y juntos
decidieron devolverle el encéfalo de Einstein a su nieta, quien no lo aceptó.
Cruzaron el país con el cerebro de Einstein en el maletero del coche y
Paterniti escribió una novela con la historia titulada “Driving Mr. Albert,”
1998.
Hay gente para todo, parece imposible que pudiera ocurrir
esto… Pues resulta que Harvey en su autopsia también extrajo los ojos de
Einstein y se los entregó a un oftalmólogo llamado Henry Abrams, que los guardó
durante más de 40 años en la caja de seguridad de un banco de Filadelfia.
Cuentan que, aún hoy, el doctor Abrams acude una o dos veces del año a la
cámara de seguridad del banco y contempla los ojos del genio, con los que
asegura experimentar “una profunda conexión.” Según dice “Son claros como el
cristal y dan sensación de profundidad”. Realmente increíble. Pero lo que
nos interesa es la publicación de un nuevo análisis de las 14 fotografías del
encéfalo de Einstein.
¿Cuál es el término correcto cerebro o encéfalo? El
nombre correcto es encéfalo. El cerebro es la parte más grande del encéfalo,
con sus dos hemisferios (izquierdo y derecho) y presenta en su superficie
pliegues irregulares llamados circunvoluciones o giros cerebrales. El
encéfalo humano, además del cerebro, contiene el cerebelo y el tronco
encefálico (donde está el bulbo raquídeo).
Vayamos a la noticia, que aporta de novedoso el nuevo
artículo sobre el encéfalo de Einstein. El autor del nuevo
estudio, Dean Falk (Univ. Estatal de Florida en Tallahassee, EEUU) ya
publicó en 2009 un estudio sobre el cerebro de Einstein basado en unas pocas
fotografías conservadas. Descubrió que el encéfalo de Einstein presenta
mayor densidad de neuronas en algunas partes y una proporción más alta de lo
normal de células gliales (células que ayudan a las neuronas transmitir
los impulsos nerviosos). Pero resulta que en el año 2010, los herederos de
Harvey cedieron todos sus materiales al Museo Nacional del Ejército de Salud y
Medicina (NMHM) en Silver Spring, Maryland, EEUU. Entre estos materiales había
14 fotografías inéditas. Gracias a esta cesión se ha realizado un nuevo
estudio, publicado en la revista Brain. El objetivo del doctor Falk y sus
colegas es frenológico, pues pretenden entender el origen de la gran
inteligencia y creatividad de Einstein comparando su encéfalo con el 85 humanos
“normales.” El estudio es Dean Falk, Frederick E. Lepore, Adrianne Noe, “The
cerebral cortex of Albert Einstein: a description and preliminary analysis of
unpublished photographs,” Brain, First published online: November 16, 2012.
Qué características particulares tiene el cerebro del
genio. El encéfalo de Einstein pesa 1,23 kg, un peso por debajo de la
media que es 1,4 kg (aunque el peso presenta mucha variabilidad, entre 1 kg y 2
kg). Presenta ciertas circunvoluciones y pliegues que son raros. La parte
relacionada con el control motor de la cara y la lengua (asociados al lenguaje
y la expresividad) son mucho más grandes de lo normal; además su corteza
prefrontal (que está ligada a la capacidad de planificar, centrar la
atención y perseverar) también es más grande de lo normal. En los lóbulos
frontal, parietal y occipital, tiene circunvoluciones con una geometría más
complicadas de lo normal. También tiene muy desarrollada la región asociada a
la música.
¿Se puede descubrir el secreto de la genialidad y de la
creatividad de Einstein estudiando la anatomía de su cerebro? Este
problema es como la cuestión de qué fue primero el huevo o la gallina. El
encéfalo tiene gran plasticidad y va cambiando durante nuestra vida conforme
vamos aprendiendo. Por ejemplo, el hipocampo de los taxistas de Londres es más
grande que el de un individuo medio; se cree que esto es debido a la gran
plasticidad del encéfalo, aunque no se han hecho estudios detallados de su
evolución en el tiempo durante la vida laboral de los taxistas. Por tanto, no
podemos saber qué características del encéfalo de Einstein tienen un origen
genético y fueron responsables de su genio, y cuáles son resultado de la
adaptación al entorno y sus hábitos de trabajo. Se sabe que el coeficiente
intelectual varía con la edad (tanto en tests como en escáneres) y que gemelos
criados en entornos diferentes tienen coeficiente de inteligencia
diferente. El entorno donde se crió Einstein era muy enriquecedor, se le
animó a ser independiente y creativo, no solo en ciencia, también en música
(recibió clases de piano y violín). La mente es un músculo que se entrena. Otro
ejemplo son los maestros de ajedrez activan regiones del cerebro que en una
persona normal están dedicadas a otras cosas. Por ejemplo zonas activadas en
reconocer caras son activadas para jugar al ajedrez.
http://www.publicacions.ub.es/refs/Articles/neuropsicologiau.pdf
ResponderEliminaraporto esto, que es interesante como el texto que has escrito. Grache.
muchas gracias
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