29.3.12

PILATES

Hola a todos/as a partir de ahora estreno nueva actividad. Clases privadas de Pilates, seguro que ya sabeis en que consiste pero podéis pinchar en la pestaña de "Pilates" para obtener información. Si estás interesado ponte en contacto conmigo a través del numero que aparece en la página.

20.3.12

LIBROS DE MEDICINA

Aqui os pongo el enlace de un blog de una universidad de Honduras donde podeis encontrar un monton de informacion sobre libros de medicina. http://medicinaunah.blogspot.com.es/ 

19.3.12

LAS LÍNEAS HARTMANN.

Aqui os pongo un artículo sobre las lineas Hartmann y como pueden influirnos en nuestra salud, un ejemplo muy típico es por ejemplo aquellas personas que padecen de insomnio, pero cuando duermen en otra cama, duermen plácidamente. La kinesiología es una herramienta altamente eficaz en estas patologías.

INTRODUCCIÓN. Que el entorno afecta a nuestra salud es algo obvio. Sin embargo, no son tantas las personas conscientes de hasta qué punto esa afirmación es real. Y es que todos estamos sometidos en nuestra vida diaria a corrientes subterráneas, problemas telúricos, radiaciones solares contaminación atmosférica, campos eléctricos y electromagnéticos, ruidos, materiales radiactivos y cancerígenos... Factores a tener en cuenta porque son fuentes de desequilibrio.
Por  estas líneas, circula el exceso de radiación tanto cósmica como telúrica. Si los niveles radiactivos son muy elevados la red se hace muy tupida formando retículas de un metro cuadrado; a medida que descienden los niveles se van espaciando: 2 x 2, 4 x 4, etc. Son puntos especialmente peligrosos las intersecciones o cuando confluyen dos líneas,  afectan a la salud sobre todo cuando se suman a las corrientes subterráneas o a las fracturas geológicas.

Existen múltiples evidencias de que nuestros antepasados eran maestros en el arte de la geobiológica, y vivían en total armonía con su entorno. No es por casualidad que los lugares más sagrados de la humanidad (monumentos megalíticos, pirámides, templos, catedrales,...) estén situados en zonas de fuerte actividad telúrica y alta concentración energética. Las antiguas civilizaciones conocían de la existencia de este tipo de energía, se basaban en el conocimiento de los puntos y lugares de la Tierra en los que las energías y las vibraciones electromagnéticas fuesen positivas, usaban la geomancia, observaban el terreno, se valían de instrumentos destinados para ello, de la sensibilidad energética y telúrica de los animales y de las personas preparadas y dedicadas a estas técnicas y labores.

QUE ES LA RED HARTMANN. De la tierra emana una complejísima radiación constituida, de una parte, por las energías telúricas y electromagnéticas propias del planeta y, de otra, por las energías y radiaciones cósmicas que él refleja o refracta. Como nos enseña la acupuntura,  el Reiki y otras terapias, el cuerpo humano está recorrido por meridianos energéticos y tiene unos puntos de fuga, así como unos núcleos o centros energéticos que la mística oriental denomina Chakras. De igual forma la tierra posee redes energéticas, con unos puntos de emanación más fuertes que otros, ciertas zonas geográficas  podrían considerarse focos energéticos.
En la tierra observamos el fenómeno de absorción, almacenamiento y transporte de energía, relacionado directamente con la climatología, las corrientes oceánicas, los cambios estacionales, las mareas, etc. que se caracterizan por su uniformidad y equilibrio

El sistema de franjas de radiación, consideradas como líneas de fuerza del campo magnético terrestre y llamadas "red H" o "red de Hartmann" en honor a su descubridor, Ernst Hartmann, son como paredes invisibles desde la tierra hasta la ionosfera, y su efecto se manifiesta hasta el piso más alto de un edificio, atravesando cualquier tipo de material. Convergen toda una serie de factores distorsionantes, como una mayor ionización, mayor incidencia de radiación cósmica, mayor presencia de radiaciones gamma, mayor afluencia de neutrones desde el interior de la tierra, mayor presencia microondas, etc.

El origen de la red Hartman se atribuye al campo magnético y eléctrico terrestre, (por lo que muchos la consideran como el sistema nervioso de la tierra) Hoy en día resulta más nociva que antaño porque la tierra la utiliza también para canalizar el excedente de campos electromagnéticos artificiales creadas por el hombre (conocido como electro-smog)
 Estas radiaciones se originan,  por vetas de agua terrestre y fallas geológicas y por un sistema de franjas de radiación que se consideran como las líneas de la fuerza del campo magnético de la tierra.

De la diferencia de potencial, producida por las cargas negativas presentes en la superficie de la Tierra y de las positivas contenidas en la ionosfera, se genera un campo eléctrico natural que, junto con las corrientes telúricas, las retículas geomagnéticas y otras fuerzas, constituyen el conjunto de las radiaciones de la Tierra.

EFECTOS. Estas franjas pueden ocasionar malestares y desequilibrios en la salud física y emocional, cuanto más tiempo permanecemos bajo sus efectos mayores serán  sus causas   pues  debilitan el sistema inmunológico. Esta energía puede incidir sobre nosotros sin que lo sepamos, puede que alguna coincida sobre la cabecera de nuestra cama y su efecto es el insomnio, como efecto más simple. Los lugares "alterados" por energías pueden interrumpir el sueño; los niños son especialmente sensibles e intentan evitar estas energías durmiendo en un extremo o atravesados en una esquina de la cama. Un truco para evitar o neutralizar esta energía en el dormitorio es usar materiales aislantes como por ejemplo madera,  lana o el bambú.
Este exceso energético provocado por la sobre exposición a las energías telúricas o geopatógenas es liberado por el organismo humano de muy diversas formas. Generalmente la hiperactividad y el nerviosismo son las más corrientes, por contra, las personas más tranquilas que no exteriorizan su tensión o no la descargan suelen verse afectadas por dolencias internas más o menos graves.

Los peores lugares son aquellos donde las redes de Hartmann cruzan una falla o una veta de agua o río subterráneo.

Pueden incluso afectar y destruir nuestro campo magnético individual y protector personal de cada uno. El organismo tiene la suficiente capacidad descompensar las perturbaciones pasajeras que puedan causar un campo magnético externo desarmónico, pero si queda expuesto un tiempo muy prologado a las influencias energéticas nocivas de un campo más fuerte, entonces las células se despolarizan y ya no trabajan en relación armónica, produciendo así desorden en el organismo, notándose físicamente sus efectos en el cuerpo humano.

CURIOSIDAD.  Durante la noche la Tierra descarga las radiaciones solares y cósmicas que ha absorbido durante el día. Entre las 2 y las 4 de la mañana se constata un fuerte incremento en la intensidad de las líneas Hartman, razón por la cual hay gente que suele despertarse a esas horas.

CÓMO DETECTARLAS. Existen varios métodos para determinar la exactitud del lugar en el que se encuentran estas franjas de energías telúricas así como también sus cruces. Los aparatos usados detectan una perturbación, un cambio brusco de la energía.


**Una manera sencilla es observar a los animales, si es que tenemos la suerte de tener alguno en casa, porque al igual que las plantas tienen un sexto sentido capaz de detectar estas energías sutiles de la tierra. Si tenemos un sofá en el que acabamos cansados o malhumorados siempre que nos tumbemos en él, y si además nuestra mascota no quiere estar en este, es muy probable que pase una franja hartmann justo por donde esta el sofá, lo mejor es cambiarlo de sitio. Si nos fijamos en los animales salvajes podemos observar como eluden las zonas geopatógenas ya que  no hacen  sus madrigueras ni sus nidos en estas zonas.

Igual pasa si colocamos plantas en un mismo rincón o espacio, y todas acaban muriendo  en ese mismo lugar, puede que pase por él una línea hartmann. Es por ello que muchas veces solas viven las plantas en una parte del mismo y en la otra nada sobrevive, porque lo atraviesan estas  franjas. Las plantas más sensibles son el culantrillo y el perejil en maceta.

**Otro método y además por excelencia es nuestro propio cuerpo. Algunos utensilios como el péndulo o las varillas, etc en forma de ´´ L``  reaccionan de manera visible cuando nuestro cuerpo atraviesa una zona afectada por ese cambio brusco de la energía. Se trata de una reacción neuromuscular que provoca el movimiento del instrumento.
 Los instrumentos y la práctica de esto convienen llevarse a cabo por personas experimentadas en la técnica y en el manejo adecuado de los utensilios, no es cosa de juego.

**Existen técnicas especializadas, como por ejemplo la Radiestesia, a partir de esta técnica podemos averiguar donde están la energía positiva y dónde la negativa.

**Si observamos en las calles o en nuestro jardín, que arbustos o árboles crecen totalmente curvados, sin motivo aparente, esto se debe al poder que ejerce las líneas en él, que justamente pasan por donde está plantado.

EFECTOS VISIBLES DE  LAS FRANJAS.

***Muros con humedad en forma ascendente y de causa desconocida.
***Grietas y fisuras en paredes sin causa aparente, sin hundimiento del terreno, etc.
***Presencia continua de insectos.
***Plantas marchitas sin causa aparente que al cambiarlas de lugar reviven.
***Animales agresivos, faltos de vitalidad o tristes.
***Personas agitadas, sin apetito, con insomnio, dolencias continuas sin motivos, etc.
***Malformación en el crecimiento de árboles o arbustos.

¿QUÉ HACER? La solución a este problema es reconvertir la polaridad de las líneas negativas a positivas mediante el uso de pequeñas piezas de cobre, hilos de cobre con toma de tierra entretejidos en esteras, esto evitará que las geopatías continúen dañando la salud de la persona que se encuentra expuesta a estas nocivas energías. Una vez corregida la polaridad y al cabo una semana o menos, la persona empieza a sentir el beneficio de haber reconvertido la polaridad de estas líneas energéticas. Estos  beneficios se perciben en un mejor descanso, la memoria se hace más aguda, la concentración aumenta, se siente más vitalidad y las afecciones físicas disminuyen.

Cambiando los muebles de sitio, valiéndonos de una persona experta en la materia que nos confirme que pasan líneas hartman justo donde está la cabecera de la cama, etc.

14.3.12

VERTEBRAS Y SALUD

Aqui os paso un enlace para que veais como una lesión vertebral puede influir en el resto del cuerpo.


http://www.chiroone.net/why_chiropractic/index.html 

12.3.12

NUEVO CURSO DE MEDICINA TRADICIONAL CHINA

Hola a todos, aqui teneís una pequeña presentación del curso-monografico que voy a impartir en breve.


MONOGRAFICOS DE ACUPUNTURA: Cervicobraquialgias, Lumbociaticas y Mareos

PRESENTACIÓN
La acupuntura es una herramienta terapéutica que forma parte de la
Medicina Tradicional China. Esta medicina entiende al ser humano como un
conjunto de canales, denominados meridianos, por los que circulan lo que los
chinos denominan Qi. Tanto el Qi como los meridianos están íntimamente
relacionados con la anatomía y la fisiología de la medicina occidental.
Esta medicina, esta siendo cada vez más aceptada en occidente, y tiene
unos resultados excelentes en el tratamiento de diversos campos, como la
pediatría, ginecología, psicología y como no, en el campo de la fisioterapia.
OBJETIVOS
El objetivo de este curso, es el de dar una nueva visión tanto de la salud
como de la enfermedad, basada en la perspectiva de la medicina tradicional
china, entendiendo al ser humano no solamente en su parte física, sino
también en su parte energética y emocional.
PROGRAMA
• Breve introducción a la MTC. Herramientas terapéuticas de la MTC.
Acupuntura, moxibustión y ventosas.
• Aplicaciones, indicaciones y contraindicaciones.
• Aplicaciones y modificaciones de la MTC, una técnica ancestral
adaptada al fisioterapeuta del siglo XXI. Punción Estática y punción
dinámica.
• La acupuntura como complemento al componente emocional del
paciente.

EL SEGUNDO CEREBRO

Hola a todos, aqui os dejo un par de articulos en los que se explica porque para algunos investigadores, el estómago es considerado como el segundo cerebro. Esto es debido al sistema nervioso entérico, que no es otra cosa que una parte del sistema nervioso, que funciona independiente del cerebro de la cabeza. Esto es muy interesante, entre otras cosas, porque explica las sensaciones tipo "punzada" o "nudo" en el estómago, que provocan a veces las situaciones emocionales intensas, ya que en las tripas existen los mismos neurotransmisores (sustancias quimicas que se producen en las reacciones emocionales ) que en el cerebro cefálico. Culturas ancestrales como la japonesa, ya lo sabían, e incluso anteponian las tripas a la cabeza. Por eso cuando un samurai perdía su honor, lo unico que le quedaba era el Hara (vientre) kiri (corte), porque para ellos el hara era considerado la parte mas importante de su cuerpo.
 El primer artículo es de la "muy interesante" y el segundo, del diario argentino "Clarín". Espero que os guste.

NUESTRO SEGUNDO CEREBRO.
Tenemos dos cerebros : Uno en la cabeza y otro oculto en nuestras entrañas. Los neurólogos han hallado que este último es capaz de recordar, ponerse  nervioso y dominar a su colega más noble.
Hace 4.500 años, los eruditos egipcios situaban en la parte más prosaica de nuestro organismo con  intestinos inquietos y pestilentes, la sede de nuestras emociones. En el Papiro Smith, por ejemplo, ya puede leerse que el estómago es la desembocadura del corazón, el órgano donde se localiza  " el pensamiento y el sentimiento ". De este modo, cualquier alteración en la mente cardíaca se refleja indefectiblemenente en el aparato digestivo. 
Durante siglos, los galenos prestaron más atención al vientre que al cerebro, órgano al se le artribuía el cometido menor de ventilar la sangre. En todas las culturas antiguas y modernas se ha tenido la conciencia, al menos popular, de que nuestras tripas son capaces de experimentar emociones. Al recibir una buena noticia, un cosquilleo placentero invade  el estómago, como si en su interior revolotearan  mariposas. Por el contrario, las situaciones de tensión, miedo ó aflición hacen que el estómago se encoja. La repulsión a algo ó a alguien puede llegar a producir el vómito.
Este mar de sensaciones estomacales empieza ahora a encontrar una explicación dentro de los límites de la ciencia. Fruto de décadas de trabajao, los científicos están en condiciones de afirmar que, por inaudito que parezca, en el tracto intestinal se aloja un segundo cerebro muy similar al que tenemos en la cabeza. Efectivamente, el tubo digestivo está literalmente tapizado por más de 100 millones de células nerviosas, casi exactamente igual que la cifra existente en toda la médula espinal, estructura que junto con al encéfalo, cerebro, cerebelo y tronco encefálico, forman  el denominado sistema nervioso central (SNC). Desde el punto de vista  estructural , los neurólogos dividìan el sistema nervioso en dos componetes, el central y el periférico.

Las neuronas de la tripa no sólo controlan la digestión.

A su vez, los elementos nerviosos dedicados a las funciones motoras se carcaterizan en una división somática, que inerva los musculos esqueléticos, y una division autónoma, que une los llmados musculos lisos, el músculo cardiaco y las glándulas. Hasta hace poco, los expertos incluían el cerebro del estómago dentro del sistema nervioso central (SNP). " Pensábamos que el aparato gastrointestinal era un tubo hueco con reflejos simples. A nadie se le ocurrió contar las fibras nerviosas que lo recorren, confiesa David Wingate, profesor de la Universidad de Londres. 
El aparato gastro intestinal, como es sabido, tiene un cometido de aportar al organismo un suministro continuo de agua, electrolitos, y elementos nutritivos. Todas estas tareas está supervisadas por el cerebro abdominal , tambien conocido como sistema nervioso entérico ( SNE). Pero su cometido, va más allá de allá que el de supervisar los ya por sí solos complejos digestivos. Al igual que el recluido en las paredes craneales, el cerebro entérico produce sustancias  psicoactivas que influyen en el estado de ánimo, como los neuro transmisores serotonina u dopamina, así como otras sustancias que modulan el dolor.
Un hallazgo sensacional.
Michael Gershon, de la Universidad de Columbia, en Nueva York, es el descubridor del segundo cerebro. Este científico demostró que el 95 por 100 de la seratonina corporal, neurotransmisor que influye en el estado de ánimo, es producida por el cerebro entérico.
Puede leerse en el libro , EL segundo cerebro , de Michaell D. Gershon, jefe del Departamento de Anatomía y Biología celular de la Universidad de Columbia, en Nueva York." Hasta la fecha, los científicos han identificado mas de una treintena de sustancias transmidoras liberadas por las terminaciones nerviosas ó oxomas de los distintos tipos de neuronas gastroinstestinales, que no son pocos." La multiplicidad de neurotransmisores en los intestinos- añade- sugiere que el leguaje hablado por las células  del sistema nerviosos abdominal es tan rico y complejo como el del cerebro".
Una conexión entre la psique y el estómago.

" Hace unos años, muchos de mis colegas se hubieran mofado si  hubiese mencionadoque existe manifiesta  conexión entre la psique y el cerebro entérico", confiesa  Emeran Mayer, profesor de la Universidad de California en los Angeles. Pero la realidad  es que en nuestro vientre, ese pequeño cerebro tiene las   facultad de operar de forma autónoma . Contacta con el cerebro principal a traves de diferentes fibras nerviosas, como los nervios vagos que mueren en el bulbo raquídeo- El cerebro entérico recibe información de la cabeza, pero nadie le dicta cómo trabajar.Hay un gran flujo de mensajes del vientre a la cabeza. Todas estas peculiaridades  hacen del sistema nervioso entérico, un lugar independiente de integración y procesamiento neuronal. Esto le convierte en un segundo cerebro. El sistema nervioso entérico, jamás comprondrá silogismos, escribirá poesía ó abordará el diálogo socrático, pero a pesar de ello es un cerebro ,  dice el profesor Gershon, y añade " Descartes formuló su máxima  Pienso luego existo"  , pero lo hizo por sus intestinos se lo permitieron".
Es capaz de sufrir sus propias neurosis.
El hecho de que el Sistema nervioso entérico trabaje por su propia cuenta  hace que los científicos consideren la posiblidad de que también pueda memorizar ciertas emociones, sufrir estrés y tener sus propias psiconeurosis.
¿Pero qué necesidad hay de tener dos cerebros? Los científicos opinan que se trata de una adaptación evolutiva . cuando nuestros predecesores emergieron  del cieno y adquirieron una espina dorsal, desarrollaron un cerebro en la cabeza y un estómago con una mente propia. El cerebro principal delegó  las funciones digestivas al segundo cerebro, para ocuparse en  de otros menesteres , externos como la caza, la defensa y la creación   de la familia.
                                                                                                          De la Revista MUY INTERESANTE
                                                                                                           Núm. 240. Mayo 2001
Un nudo en el estómago...
UN “SEGUNDO CEREBRO” FUNCIONA EN LA PANZA Y DICEN QUE REGULA EMOCIONES
 SU RED NEURONAL NO ELABORA PENSAMIENTOS, PERO INFLUYE EN EL ESTADO DE ÁNIMO Y HASTA EN EL SUEÑO. 
Que se use la palabra “entripado” para referirse a un enojo podría no ser del todo metafórico. Y que el estómago “se cierre” en una situación estresante o que parezca poblado de mariposas ante el amor también tendría una explicación científica. El aparato digestivo está tapizado por una red de neuronas (celulas nerviosas) de tan amplio alcance que algunos científicos la han denominado “segundo cerebro”. Y ese cerebro, según estudios científicos recientes, influye en nuestro estado de ánimo, carácter y hasta en el ritmo de sueño.
Michael Gershon, investigador de la Universidad de Columbia, en los Estados Unidos, y autor de El segundo cerebro ( The Second Brain ), un libro de referencia en las investigaciones sobre el tema, explica que, conocido técnicamente como sistema nervioso entérico, el segundo cerebro está compuesto por capas de neuronas ubicadas en las paredes del tubo intestinal, y que contiene unos 100 millones de neuronas.
El pequeño cerebro que tenemos en las entrañas funciona en conexión con el grande, el del cráneo, y en parte determina nuestro estado mental y tiene un papel clave en determinadas enfermedades que afectan otras partes del organismo. Además de neuronas, en el aparato digestivo están presentes todos los tipos de neurotransmisores que existen en el cerebro. De hecho, el 95 por ciento de la serotonina, unos de los neurotransmisores más importantes del cuerpo, se encuentra en el intestino.
Sin embargo, aunque su influencia es amplia, se deben evitar confusiones: el segundo cerebro no es sede de pensamientos conscientes ni de toma de decisiones . Como puede leerse en una nota publicada por la revista de divulgación científica Scientific American , gran parte de la potencia neurológica del segundo cerebro se concentra en la ardua tarea diaria de la digestión.
Emeran Mayer, profesor de Fisiología, Psiquiatría y Ciencias del Biocomportamiento de la Universidad de California, le dijo a esa publicación que una gran parte de nuestras emociones probablemente se vea influida por los “nervios de los intestinos”. En el mismo sentido, Gershon afirma que el bienestar emocional cotidiano quizá también dependa de mensajes que el cerebro intestinal envía al craneano.
Guido Iantorno, jefe de la Unidad de Motilidad Digestiva del Hospital Bonorino Udaondo, le explicó a Clarín que, aunque de modo indirecto, a través del eje cerebrointestinal, el sistema nervioso entérico puede influir en situaciones emocionales y en otros síntomas como la hipersensibilidad al dolor.
Cuenta Iantorno que mediante tomografías computadas por emisión de positrones pudo comprobarse que, ante un estímulo en el intestino, en las personas con afecciones funcionales del aparato digestivo reacciona un sector del cerebro diferente del que reacciona en personas sanas. “Esto significa que la corteza cerebral responde de diferente modo si se padece, por ejemplo, el síndrome de colon irritable”, dice Iantorno.
Algunos científicos piensan que en un futuro, algunos padecimientos intestinales podrían tratarse con terapias aplicadas a nivel neuronal. De hecho, el síndrome de colon irritable en parte deriva de un exceso de serotonina en el intestino, y quizá podría ser considerado una “enfermedad mental” del segundo cerebro.
Los trabajos de Mayer con el sistema nervioso del intestino lo han llevado a pensar que, en los próximos años, la psiquiatría tendrá que ampliar su alcance para tratar el segundo cerebro además del que está sobre los hombros.
Consultado por Clarín vía correo electrónico, el científico Michael Gershon contó que ahora se sabe además que en el intestino hay células madre adultas que pueden reemplazar a las neuronas que mueren o son destruidas.
Además, afirmó Gershon: “El sistema nervioso entérico le habla al cerebro y este le responde. El intestino puede afectar el humor, y la estimulación del nervio principal que conecta al cerebro con el intestino (el vago) puede ayudar a aliviar la depresión, y es usado para tratar la epilepsia”.
Para Gershon, el segundo cerebro tiene un papel en la mayoría de las cosas que enferman al intestino , desde el síndrome de colon irritable hasta las enfermedades relacionadas con la inflamación del intestino. “Uno no puede vivir sin su sistema nervioso entérico.
Hasta la constipación de la tercera edad es un problema del segundo cerebro.
Necesitamos saber más sobre él para tener mayor información sobre cómo abordar muchos de los males más comunes de la humanidad”, le dijo el experto a Clarín .


Con el “segundo cerebro”, aparecieron nuevos campos científicos. Uno de ellos es el de la neurogastroenterología, que probablemente permita conocerlo a fondo. Y también se insinúa la psicogastroenterología. Sobre ella, Ezequiel Gleichgerrcht, investigador del Instituto de Neurología Cognitiva (Ineco) le dijo a Clarín que si bien como disciplina requiere aún acumular muchísima más evidencia consistente y desarrollar métodos más sólidos, se sabe hoy que algunas señales del sistema entérico llegan de manera directa a estructuras de nuestro cerebro que tienen un importante rol en las emociones. “Asimismo –agregó el científico–, algunas personas que sufren trastornos gástricos desarrollan síntomas psiquiátricos. Y, de manera inversa, se sabe que algunas patologías psiquiátricas y neurológicas tienen una mayor incidencia de trastornos del tracto digestivo que en la población normal. Toda esta evidencia demuestra que poder abordar aspectos psicológicos y conductuales en simultáneo con medidas de la fisiología y la actividad gástrica es importante”.

7.3.12

NEUROMATRIX

Hola a todos, me acabo de enterar que la teoria de gate control o control del dolor esta obsoleta hace 15 años. A pesar de esto, hay universidades que la siguen enseñando, seguro que ya lo sabeis, pero aqui os paso un articulo:
Ronald Melzack es un Psicólogo canadiense, nacido en 1929, que sentó las bases de la concepción moderna del dolor. En 1965 expuso (con poco éxito) su teoría de "la puerta de entrada". Hasta entonces se pensaba que el dolor se producía en los lugares donde se sentía, en los tejidos lesionados, y que desde allí se transmitía hasta el cerebro donde se hacía consciente. Las señales de dolor se conducirían por una primera neurona hasta la médula espinal. A ese nivel la señal se transfería a una segunda neurona que la transportaría (con otro relevo en el tálamo) hasta el cerebro. En los lugares de relevo no se produciría ningún proceso especial. Sería algo así como un correo que cambiara de caballos.

Según Ronald Melzack, en la primera estación de relevo en la médula confluirían tanto estímulos nocivos como inofensivos y ello condicionaría una variación de las señales que partirían hacia el cerebro desde allí. En la estación medular habría una "puerta de entrada" que filtraría las señales de dolor en función de la cantidad y calidad de los estímulos no dolorosos que llegaran en ese momento. Eso quería decir que el dolor no estaba determinado necesariamente por la lesión sino que se retocaba en la médula por otro tipo de estímulos.

En 1968, junto a Kenneth Casey, retocó y completó su teoría, implicando, además de la médula, al cerebro. El dolor ya no sería una sensación generada en las terminaciones periféricas de los nervios que recogían el dolor de los tejidos afectos sino el resultado final de un complejo proceso de evaluación de datos, actuales, pasados y futuros, en una red neuronal distribuida por distintas zonas cerebrales. Ni siquiera sería necesario que llegaran estímulos periféricos. El dolor partiría del cerebro, de un proceso evaluativo, que podía incluir datos de una lesión actual o surgir, simplemente, de un estado de alerta, de un sistema de memoria-predicción, sin que en ese momento sucediera nada en el lugar al que se proyecta el dolor.

En 1989 consolidó sus ideas de la responsabilidad central del cerebro en la generación de dolor con el concepto de la "matriz neuronal": la red de neuronas implicadas en la construcción de la percepción dolorosa. 
Desde los primeros trabajos de Melzack quedó patente que el dolor era algo más que una sensación molesta. Toda experiencia dolorosa contiene además de la cualidad sensorial de lo doloroso, un tono afectivo de sufrimiento, una conducta y una evaluación cognitiva referidas al dolor. No sólo debemos interesarnos sobre cuánto, dónde y cuándo duele sino también cómo afecta a cada paciente, cómo repercute en su actividad, y qué opina sobre su origen y desarrollo futuro.

Melzack sentó las bases de la concepción moderna del dolor hace casi 50 años. Trató de dirigir la atención hacia el cerebro, hacia la "matriz neuronal". No está claro que haya conseguido su propósito. Tanto pacientes como profesionales parecen seguir prefiriendo que las cosas sean lo que parecen: que el problema está donde duele y no en el cerebro:

               -  Ando con "la columna", con muchos dolores...

               - No es la columna. Es como su cerebro valora su columna...

               - Ya...


Nunca me ha sucedido, ni creo que me suceda, que un paciente me comente: "doctor, siento dolor aquí, en la zona de la columna lumbar, ¿por qué cree usted que mi cerebro valora peligro y trata de impedir que me mueva..."?


Si esto sucediera, Ronald Melzack habría conseguido su propósito.